domingo, 13 de diciembre de 2009

MARIO DEL MONACO COMO PINKERTON


El pasado día 9 se estrenó en el Palau de Les Arts la ópera de PucciniMadama Butterfly”. Los comentarios de aquellos que la han visto ya, coinciden en elogiar la labor de Maazel y en criticar con dureza al tenor que encarnó a Pinkerton, el ucraniano Misha Didyk.

Yo, si lo anunciado en el programa se cumple (lo que no suele ser muy habitual), creo que no veré a Didyk, sino al griego Demos Flemotomos, de quien no tengo ninguna referencia, así que tampoco espero demasiado.

El caso es que leyendo las críticas del estreno, me ha apetecido traer al blog al Pinkerton de Mario del Monaco, quien debutó con este papel en el Teatro Puccini de Milán en 1940.

Contaba Del Monaco que, cuando era joven y todavía muy poco conocido, estaba cantando un día el Pinkerton de “Madama Butterfly” en un teatro de Padua, durante los años de la segunda guerra mundial, cuando, de repente, a mitad de representación hubo una alarma de bombardeo, por lo que todo el mundo abandonó el teatro a la carrera, incluido el propio Del Monaco vestido de Pinkerton, encontrándose de pronto en mitad de la calle, uniformado de soldado americano y rodeado de lugareños italianos que le lanzaban profundas miradas de odio y amenazaban con lincharle, creyendo que sería un paracaidista invasor. Dice Del Monaco que, pese a sus esfuerzos por explicar a la gente que era el tenor de la obra, nadie le creía por lo que tuvo que demostrarlo lanzando un potente Do que fue el que le sacó del aprieto. No sé si la historia será cierta, pero, como dicen los italianos, “se non è vero, è ben trovato”.

Vamos a escucharle en “Addio fiorito asil”, el aria de Pinkerton del acto III, donde el muy canalla empieza a lamentarse de lo que dejará en Japón, del daño que hará a su Butterfly, y de lo cobarde que es, pero… ¡hasta luego Lucas, ahí te quedas Cio-Cio-San... y ya sabes donde están los cuchillos!:


video de IlGruppoDiDocci



Addio fiorito asil,
di letizia e d'amor.
Sempre il mite suo sembiante
con strazio atroce vedrò.
Addio, fiorito asil,
Non reggo al tuo squallor,
Fuggo, fuggo: son vil!


Adiós, florecido refugio
de alegría y de amor.
Su apacible rostro siempre veré
con remordimientos atroces.
Adiós, florecido refugio,
¡No puedo soportar su desolación!
¡Huyo, huyo! ¡Soy un cobarde!

9 comentarios:

  1. Lo raro es que Cio-Cio-San no saliera corriendo en el primer acto al escuchar el vozarrón de su Pinkerton.

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  2. No es Pinkerton el papel que mejor se adapta a la voz de Mario del Monaco (porque cuando un cantante es tan inmenso como él, son los papeles los que se han de adaptar a su voz y no a la inversa). Aun así, a mí Mario del Monaco me gusta hasta cantando clavelitos, y prefiero este Pinkerton hipervitaminado a otros muchos que pueden contar con un material más adecuado pero que me dejan frío.

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  3. Como para no creerle cuando dice..."son vil" :P A mi es que me gusta mucho don Mario...incluso cuando se descontrola :)

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  4. Del Monaco no es mi Pinkerton favorito, desde luego, pero reconozco que a veces me apetece escuchar ese huracán aunque se descontrole. Y como soy Monaquista, aun percibiendo sus defectos, casi siempre me compensa esucharle, porque, como dice Titus, siempre he preferido a aquellos que consiguen emocionarme frente a otros que por muy perfectos que sean no son capaces de cambiar mi ritmo cardiaco.
    Gracias por vuestros comentarios

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  5. Para mi Pinkerton es un personaje casi inexistente, una excusa para que la mariposita muestre su sublime amor mirando el horizonte, invitando a su hijo a que juegue mientras ella se inmola. Sin embargo me gusta mucho que revises a del Monaco porque yo suelo recordarlo fotografiado al lado de Maria Callas, ambos tristes, dos ídolos caídos y, me gusta que lo revises porque aparte de ser un extraordinario tenor era un señor guapísimo. A veces una es así de frívola.
    Bravo por el post, Atticcus!

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  6. ¡¡Me encanta Del Monaco!!
    A mi también me gusta hasta cantando los números de la lotería de Navidad.
    Ya se que le criticaban que no era capaz de matizar y que era incapaz de controlar el torrente de voz que tenía, pero cuando se consigue cantar así de bien y transmitir emociones de esta forma, todo se le perdona.
    De los Pinkerton yo me quedaría con Domingo y entre las Butterfly con Freni. ¿qué versión de madama butterfly preferirías tú?.
    Y estoy de acuerdo con Glòria. Era guapísimo. Un poco bellezón antiguo, pero reguapo.

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  7. A la "figa flor" de la Cio Cio San quizás un vozarrón como la de MDM le hubiera venido bien, para percatarse de con quien se estaba jugando el plan de pensiones.
    Yo también me apunto al club de fans, aun reconociendo que no puedo con su Duque de Mantua y en cuanto a su capacidad de apianar y matizar frases, Titus nos dejó constancia en su sinsentido imperial.

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  8. Cuando oigáis al Pinkerton de Misha Didyk en Valencia y os acordéis de este . . . se os van a caer las lágrimas, pero de rabia.

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  9. Me encantaaaaaaaaaaa Victoria Maria de los Angeles. Es de reclinatorio papal, con esa voz, hasta me gusta la insulsa y tontorrona Chochosán.

    Grazie mille, un estupendo post!

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